La anterior producción de los rockeros británicos en alcanzar la cima en su país fue Voodoo Lounge de 1994.
Los Rolling Stones lograron su primer número uno en álbumes en el Reino Unido tras casi 16 años con la reedición de su clásico LP Exile On Main Street.
La producción, realizada por primera vez en 1972, fue renovada con temas inéditos. El anterior número uno de Mick Jagger y compañía fue el disco de 1994 Voodoo Lounge.
Del nuevo Exile, las radios británicas comenzaron a emitir un tema dedicado al club de fútbol Leed United y que fue recuperado para celebrar el reciente ascenso del equipo inglés.
Exile On Main Street fue desempolvado simultáneamente con el rodaje de un documental sobre el trabajo discográfico realizado por los Stones en 1972.
David Joseph, presidente del sello Universal Music del Reino Unido, dijo que era gratificante que un álbum de 1972 "vuelva a ser número uno", agregando que "esto prueba que la música de los Stones es tan poderosa hoy como cuando fue creada".
Fuente: La Tercera
Sebastián del Olmo Web www.sebastiándelolmo.com
sábado, 5 de junio de 2010
La caída de las ventas cambió la forma de comprar música
Las nuevas estrategias de las discográficas. En un año, en Argentina se despacharon 2,5 millones de unidades de discos legales menos. Como respuesta apuestan a vender canciones en tarjetas, en sitios de descarga legal y por suscripción Web.
Desde la explosión de Internet, allá por 2001, la música es uno de los objetivos preferidos de la piratería y por lo tanto, las pérdidas de la industria discográfica se fueron acentuando. Para dimensionar la decadencia de los soportes físicos en nuestro suelo, en 1999 se vendieron –de acuerdo a un informe de CAPIF, la cámara que agrupa a la industria de la música local– 24 millones de discos; en 2008, 16 millones; y en 2009, 13,5 millones.
Y cuando parecía que la anarquía se adueñaba de los MP3, se abrió una luz de optimismo para la industria, con las nuevas formas de vender canciones. Un informe de la IFPI (Federación Internacional de la Industria Fonográfica) indica que más de un cuarto de todos los ingresos de la industria provienen de Internet. En el mercado latinoamericano ya representa el 15%, y en nuestro país el 7%.
Las discográficas están diversificando sus propuestas y comenzaron a ofrecer otros métodos para acceder a los tracks. Estos incluyen tarjetas con pin, descargas legales de MP3, memorias digitales, música preinstalada en celulares y servicios de suscripción online. Algunos ya están disponibles en el país y otros, prontos a desembarcar.
La tarjeta con pin es una apuesta del sitio MusicPass. Se trata de un cartón que cuesta unos 15 pesos y se consigue en disquerías y librerías importantes. En una de sus caras muestra la portada del disco y en la otra un código. Con esta clave hay que ingresar a Internet desde la PC al sitio www.musicpassla.com. Allí se habilita la descarga del álbum en una buena calidad de sonido: 320 Kbps. Algunas tarjetas permiten bajar también entrevistas, letras de canciones y backstage del grupo. Hay discos de Cerati, Charly García, Joaquín Sabina, Fabiana Cantilo y más.
Sobre las claves de su aceptación, Aníbal Marquez, gerente digital del Cono Sur de Sony Music ofrece algunas pistas. “La facilidad de uso ayuda. Los pasos para la descarga son accesibles y muchos compran la tarjeta para regalar. No es para combatir la piratería, pero ayuda a valorizar un producto legal, de altísima calidad”.
Los sitios para descargar temas al celular son otra variante. Pero sólo acceden a ellos quienes se conectan a Internet por el móvil. Los sitios del país no lograron aún la masividad que tiene el iTunes, la tienda virtual que prové de canciones al iPhone. Esta tienda está revolucionando la industria, a tal punto que allí se consiguen discos legales de hoy y de ayer, incluyendo placas de los Beatles. Pero este servicio no está disponible en el país. Entre las posibilidades locales aparecen www.bajamusica.com, www.farolatino.com y www.personalmusica.com. En estos sitios faltan los clásicos y abundan los hits del momento. Los precios por tema: de 2 a 4 pesos, que se cargan en la factura del teléfono.
Para Diego Villanueva, director de marketing de Warner Music Argentina, “en el país, el 99% del negocio digital pasa por el celular. Allí el índice de piratería es bajo porque se trabaja el impulso. Los jóvenes adquieren aparatos caros y no les molesta pagar por una canción. Nosotros le sumamos valor agregado. Desde encontrarte con el artista, regalar entradas o remeras y otras promociones”.
Otra estrategia es el MP3 precargado en los celulares , como sucedió con los lanzamientos de los Cadillac, Keane y U2. Una promoción rendidora es la descarga ilimitada, como sucede con la compra de un Motorola Quench o un Samsung Star, que habilita a bajar música durante un año desde Personal Música. Ezequiel López Alcalá, gerente de contenidos de Personal sostiene: “A un año de su lanzamiento, Personal Música alcanzó más de 4,5 millones de descargas. Así se puede multiplicar la llegada de los artistas al público masivo con la tecnología”.
La música por suscripción es otra de las apuestas. En sitios como Cyloop, Sonora, Deezer y Lastfm, se pueden escuchar varios temas de un mismo artista online, es decir sin bajarlos a la PC. La desventaja es que para poder disfrutar de la música, también hay que escuchar publicidad. Pero hay además un consumo premium, pago, que carece de interrupciones.
Las memorias digitales son una variante extendida en los Estados Unidos. Así, muchos grupos presentan ediciones especiales, como fue el caso de los Rolling Stones que embasaron Shine a Light en un USB con la forma su icónico logotipo. Algo similar hicieron White Stripes, Kiss, U2 y Metallica.
El slotMusic (www.slotmusic.org) también es una tarjeta pero microSD, que contiene temas para celulares. El valor de estas tarjetas ronda los 15 dólares. Ya se sumaron a este sistema Lady Gaga, Kiss, Keane y muchos más.
Fuente: Diario Clarín
Sebastián del Olmo Web www.sebastiandelolmo.com
Desde la explosión de Internet, allá por 2001, la música es uno de los objetivos preferidos de la piratería y por lo tanto, las pérdidas de la industria discográfica se fueron acentuando. Para dimensionar la decadencia de los soportes físicos en nuestro suelo, en 1999 se vendieron –de acuerdo a un informe de CAPIF, la cámara que agrupa a la industria de la música local– 24 millones de discos; en 2008, 16 millones; y en 2009, 13,5 millones.
Y cuando parecía que la anarquía se adueñaba de los MP3, se abrió una luz de optimismo para la industria, con las nuevas formas de vender canciones. Un informe de la IFPI (Federación Internacional de la Industria Fonográfica) indica que más de un cuarto de todos los ingresos de la industria provienen de Internet. En el mercado latinoamericano ya representa el 15%, y en nuestro país el 7%.
Las discográficas están diversificando sus propuestas y comenzaron a ofrecer otros métodos para acceder a los tracks. Estos incluyen tarjetas con pin, descargas legales de MP3, memorias digitales, música preinstalada en celulares y servicios de suscripción online. Algunos ya están disponibles en el país y otros, prontos a desembarcar.
La tarjeta con pin es una apuesta del sitio MusicPass. Se trata de un cartón que cuesta unos 15 pesos y se consigue en disquerías y librerías importantes. En una de sus caras muestra la portada del disco y en la otra un código. Con esta clave hay que ingresar a Internet desde la PC al sitio www.musicpassla.com. Allí se habilita la descarga del álbum en una buena calidad de sonido: 320 Kbps. Algunas tarjetas permiten bajar también entrevistas, letras de canciones y backstage del grupo. Hay discos de Cerati, Charly García, Joaquín Sabina, Fabiana Cantilo y más.
Sobre las claves de su aceptación, Aníbal Marquez, gerente digital del Cono Sur de Sony Music ofrece algunas pistas. “La facilidad de uso ayuda. Los pasos para la descarga son accesibles y muchos compran la tarjeta para regalar. No es para combatir la piratería, pero ayuda a valorizar un producto legal, de altísima calidad”.
Los sitios para descargar temas al celular son otra variante. Pero sólo acceden a ellos quienes se conectan a Internet por el móvil. Los sitios del país no lograron aún la masividad que tiene el iTunes, la tienda virtual que prové de canciones al iPhone. Esta tienda está revolucionando la industria, a tal punto que allí se consiguen discos legales de hoy y de ayer, incluyendo placas de los Beatles. Pero este servicio no está disponible en el país. Entre las posibilidades locales aparecen www.bajamusica.com, www.farolatino.com y www.personalmusica.com. En estos sitios faltan los clásicos y abundan los hits del momento. Los precios por tema: de 2 a 4 pesos, que se cargan en la factura del teléfono.
Para Diego Villanueva, director de marketing de Warner Music Argentina, “en el país, el 99% del negocio digital pasa por el celular. Allí el índice de piratería es bajo porque se trabaja el impulso. Los jóvenes adquieren aparatos caros y no les molesta pagar por una canción. Nosotros le sumamos valor agregado. Desde encontrarte con el artista, regalar entradas o remeras y otras promociones”.
Otra estrategia es el MP3 precargado en los celulares , como sucedió con los lanzamientos de los Cadillac, Keane y U2. Una promoción rendidora es la descarga ilimitada, como sucede con la compra de un Motorola Quench o un Samsung Star, que habilita a bajar música durante un año desde Personal Música. Ezequiel López Alcalá, gerente de contenidos de Personal sostiene: “A un año de su lanzamiento, Personal Música alcanzó más de 4,5 millones de descargas. Así se puede multiplicar la llegada de los artistas al público masivo con la tecnología”.
La música por suscripción es otra de las apuestas. En sitios como Cyloop, Sonora, Deezer y Lastfm, se pueden escuchar varios temas de un mismo artista online, es decir sin bajarlos a la PC. La desventaja es que para poder disfrutar de la música, también hay que escuchar publicidad. Pero hay además un consumo premium, pago, que carece de interrupciones.
Las memorias digitales son una variante extendida en los Estados Unidos. Así, muchos grupos presentan ediciones especiales, como fue el caso de los Rolling Stones que embasaron Shine a Light en un USB con la forma su icónico logotipo. Algo similar hicieron White Stripes, Kiss, U2 y Metallica.
El slotMusic (www.slotmusic.org) también es una tarjeta pero microSD, que contiene temas para celulares. El valor de estas tarjetas ronda los 15 dólares. Ya se sumaron a este sistema Lady Gaga, Kiss, Keane y muchos más.
Fuente: Diario Clarín
Sebastián del Olmo Web www.sebastiandelolmo.com
Música digital, nuevo frente en la pelea Apple vs. Google
Google Music venderá las canciones a través de una página Web, según el portal TechCrunch. Creen que Apple abrirá en junio el iTunes para que funcione también como una página Web. Los fundadores de Skype lanzaron Rdio, un servicio por suscripción con más de cinco millones de canciones.
El gran anuncio fue la Google TV y a todos les pasó desapercibido otro tema del que también hablaron en la conferencia de Google hace dos semanas: un servicio de música que podría convertirse en la próxima competencia del iTunes.
En el portal de tecnología TechCrunch encontraron el logo del servicio dentro de los dominios de Google, lo que les dio la pista para su posible nombre: Google Music. Los pocos detalles que tienen hasta ahora sobre el funcionamiento de la futura aplicación son: "Entrás al sitio del Android Market en Internet, encontrás la canción que te gusta, y de forma similar a como hacés con las aplicaciones, bajás la canción a tu dispositivo Android. Como un iTunes pero en la Web, con sincronización automática".
No se sabe aún quiénes son los socios hasta el momento de Google, ni los precios. Pero Techcrunch relacionó el nuevo servicio con la compra de Simplify Media, una empresa cuya tecnología permite el acceso remoto a todo los contenidos audiovisuales, no protegidos con formatos DRM, que estén almacenados en los diferentes dispositivos Android del usuario.
No es el primer paso de Google en el mundo de la música. En octubre pasado, anunciaron Music Onebox, un tipo de búsqueda que permite reproducir por streaming las canciones que aparecen en los resultados. Google Discover Music es otro de sus movimientos en el rubro.
El diario The Wall Street Journal publicó en enero que Apple también estaba pensando en una versión "en la nube" de su iTunes para junio de 2010. El iTunes.com permitiría la venta de canciones desde la Web sin necesidad de ejecutar un programa en la computadora o el teléfono celular.
Entre otras cosas, un iTunes como página Web facilitaría la instalación de botones "Comprar en iTunes" en otros sitios de Internet. Como señala TechCrunch, esos botones ya existen hoy pero exigen que el interesado descargue el software y lo instale antes de hacer la compra.
El movimiento hacia la nube de Apple parece inevitable si quiere mantener su liderazgo en el negocio de la música digital. Los fundadores del servicio de compartir archivos, KaZaA, y de la compañía de voz por Internet, Skype, Niklas Zennstrom y Janus Friis, lanzaron a fines de 2009 Rdio, un servicio de música que funcionará también en la nube, mediante streaming, con un modelo de negocio basado en la suscripción: 5 dólares al mes para el que sólo lo usa en la PC y 10 dólares para el que lo quiere también en su celular.
Por ahora, sólo funciona en Estados Unidos. El catálogo supera los cinco millones de canciones. Como publica el diario español El País, "a diferencia del iTunes, la música podrá ser reproducida en cualquier aparato porque está almacenada en la nube y no en el ordenador".
Diario Clarín
Sebastián del Olmo Web www.sebastiandelolmo.com
El gran anuncio fue la Google TV y a todos les pasó desapercibido otro tema del que también hablaron en la conferencia de Google hace dos semanas: un servicio de música que podría convertirse en la próxima competencia del iTunes.
En el portal de tecnología TechCrunch encontraron el logo del servicio dentro de los dominios de Google, lo que les dio la pista para su posible nombre: Google Music. Los pocos detalles que tienen hasta ahora sobre el funcionamiento de la futura aplicación son: "Entrás al sitio del Android Market en Internet, encontrás la canción que te gusta, y de forma similar a como hacés con las aplicaciones, bajás la canción a tu dispositivo Android. Como un iTunes pero en la Web, con sincronización automática".
No se sabe aún quiénes son los socios hasta el momento de Google, ni los precios. Pero Techcrunch relacionó el nuevo servicio con la compra de Simplify Media, una empresa cuya tecnología permite el acceso remoto a todo los contenidos audiovisuales, no protegidos con formatos DRM, que estén almacenados en los diferentes dispositivos Android del usuario.
No es el primer paso de Google en el mundo de la música. En octubre pasado, anunciaron Music Onebox, un tipo de búsqueda que permite reproducir por streaming las canciones que aparecen en los resultados. Google Discover Music es otro de sus movimientos en el rubro.
El diario The Wall Street Journal publicó en enero que Apple también estaba pensando en una versión "en la nube" de su iTunes para junio de 2010. El iTunes.com permitiría la venta de canciones desde la Web sin necesidad de ejecutar un programa en la computadora o el teléfono celular.
Entre otras cosas, un iTunes como página Web facilitaría la instalación de botones "Comprar en iTunes" en otros sitios de Internet. Como señala TechCrunch, esos botones ya existen hoy pero exigen que el interesado descargue el software y lo instale antes de hacer la compra.
El movimiento hacia la nube de Apple parece inevitable si quiere mantener su liderazgo en el negocio de la música digital. Los fundadores del servicio de compartir archivos, KaZaA, y de la compañía de voz por Internet, Skype, Niklas Zennstrom y Janus Friis, lanzaron a fines de 2009 Rdio, un servicio de música que funcionará también en la nube, mediante streaming, con un modelo de negocio basado en la suscripción: 5 dólares al mes para el que sólo lo usa en la PC y 10 dólares para el que lo quiere también en su celular.
Por ahora, sólo funciona en Estados Unidos. El catálogo supera los cinco millones de canciones. Como publica el diario español El País, "a diferencia del iTunes, la música podrá ser reproducida en cualquier aparato porque está almacenada en la nube y no en el ordenador".
Diario Clarín
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jueves, 3 de junio de 2010
Lady Gaga - Album de Música en memoria USB
Lady Gaga tiene programado re-lanzar “The Fame Monster” en una memoria USB cerca de mayo 3, 2010. Sin embargo los albumes de música USB no son nada nuevo, son todavía una manera única de lanzar música, crear expectación y proveer a los fanáticos con una edición de colección para recordar.
The Fame Monster USB contendrá más de 800MBs de datos y incluirá música, vídeos y fotos. Por supuesto todas las ocho canciones de “The Fame” estarán allí, inclueyendo “Bad Romance” y el dueto de Gaga’s con Beyonce, “Telephone.” Adicional, la memoria USB contiene nueve canciones remixes de “The Fame Monster” y “The Fame.”
Lady Gaga incluirá un corto en vídeo controversial “Telephone,” y incluirá el covers y nuevas fotos en una galería.
El precio no se conoce, pero eso no es problema
Si lo quieres, lo obtienes, sin importar el precio.
Fuente: Interscope Records
GetUSB.info
Sebastián del Olmo Web www.sebastiandelolmo.com
The Fame Monster USB contendrá más de 800MBs de datos y incluirá música, vídeos y fotos. Por supuesto todas las ocho canciones de “The Fame” estarán allí, inclueyendo “Bad Romance” y el dueto de Gaga’s con Beyonce, “Telephone.” Adicional, la memoria USB contiene nueve canciones remixes de “The Fame Monster” y “The Fame.”
Lady Gaga incluirá un corto en vídeo controversial “Telephone,” y incluirá el covers y nuevas fotos en una galería.
El precio no se conoce, pero eso no es problema
Si lo quieres, lo obtienes, sin importar el precio.
Fuente: Interscope Records
GetUSB.info
Sebastián del Olmo Web www.sebastiandelolmo.com
10 Weird Ways to Distribute Music
As Microsoft prepares a new streaming music service in the U.K., and a new report indicates a sharp decline in downloads among teenagers in favor of sites like Pandora, what’s an artist to do? Reinvent the distribution business, course.
Industry execs may fret about declining traditional sales, but some enterprising artists and labels have devised new ways to sell music that give fans something to collect, even in an age when the music itself can be infinitely duplicated for free. Or when the cloud makes the very idea of collecting and owning music seem quaint.
It’s a lesson the industry has been learning for about a decade now: If you can’t sell music, sell something else. (Hey, it beats complaining about “kids today” and their utter disrespect for copyright.)
From soup cans to sonic Buddhas, there is life beyond the stream. Here are 10 of our favorites. (Feel free to add your own suggestions below.)
1. Max Tundra’s Limited Edition Kosher Chicken Soup
Purchasers of Domino Records artist Max Tundra’s 2008 album, Parallax Error Beheads You, have four formats to choose from: compact disc, vinyl, digital, or as a $19 soup can that comes with a download code. Domino calls this “the new kosher format,” due to the nature of the chicken soup contained inside the customized label. In addition to a food item that can be consumed in the event of lapsed fandom (or nuclear winter), fans who choose the soup can format also get an exclusive digital compilation of Max Tundra’s friends covering his songs. All of the songs are in the 320 Kbps DRM-free Mp3 format. Soup cans were assembled by the artist in some sort of sweatshop (video).
2. Mogwai’s “Tracy” Music Box
Scottish guitar band Mogwai gave its fans (the author included) a real treat in the form of a professionally-constructed metal music box that plays their song “Tracy” when you wind a little crank on the side. It helps that this song’s haunting melody lends itself particularly well to the music box treatment, so other bands considering something similar might also want to choose songs with a simple melody that repeats in the time it takes for a music box’s axle to complete a full revolution. (Shockingly, this doesn’t appear to be on eBay, and I’m working remotely so I couldn’t take a photo; this one comes courtesy of plastikwrap.)
3. Interactive (Remixable) Albums
The first artist we spotted to sell an interactive version of an album that allows fans to customize it differently each time they listen was Deadmau5, whose iPhone app for that purpose blew us away in February. Another, more popular artist whom we agreed not to name (update: it’s Soulja Boy Tell ‘Em) plans to offer three songs in remixable iPhone app form Tuesday, and we expect the trend to continue. But then again, we would say something like that, having been first (that I know of, anyway) to predict that iPhone apps would change the way music is sold. Note to record labels: It’s more difficult to pirate a remixable iPhone app album than it is to pirate an unprotected CD. One variant of this idea is selling music as a videogame (Beatles: Rock Band; Tap Tap Revenge: Nine Inch Nails Edition).
4. The Mos Def Music Tee
For a mere $39, you too can purchase Mos Def’s latest album, The Ecstatic, in a wearable T-shirt format that, like Tundra’s soup can, comes with a unique download code for grabbing the tracks online. When Invisible DJ and LNA Clothing unveiled this release strategy with Downtown Music (updated), it was unclear whether Neilsen SoundScan would be able to track sales of the album, because the organization is used to counting sales of discs, not apparel. However, a compromise was made: redeemed codes will count towards Billboard’s digital albums chart. Labelmates Santigold and Miike Snow also plan on releasing music T-shirts soon, Invisible DJ has one too, and Amanda Blank is next.
5. Cheap Trick’s 8-Track Tape
Releasing an album on 8-track tape may not have constituted an innovative approach back in the ’70s, but in 2009, it’s a bona fide publicity stunt. Cheap Trick, in a nod to their status as rockers “of a certain age,” are selling their latest album, The Latest, in the ancient 8-track format, believed to have been the format of choice during the Pleistocene era. In addition to the $30 8-track, the band is also hawking golf balls, license plate frames, watches, backpacks and bandanas, but those don’t come with music. If you’d like to see what an 8-track player looks like, check out Stephen Colbert’s model in this Colbert Report clip.
6. Visual Art (Album and Other)
When people talk about musicians as “artists,” they generally mean recording artists, but some bands have a strong visual sense that presents the opportunity to bundle other artwork along with music. Stones Throw records is a fine example of this approach, offering a $100 print by Quasimoto, a $68 art book featuring paintings by the guy who makes Madlib’s album covers with three exclusive songs on vinyl, a $50 Quasimoto action figure, and $10 heart-shaped vinyl version of Mayer Hawthorn’s Just Ain’t Gonna Work Out. My brother’s band, Javelin, is considering an elaboration on this approach in their upcoming release for Thrill Jockey Records: hand-making every album cover using re-purposed vintage album covers, giving each fan a unique copy of the music and saving money on manufacturing.
7. The FM3 Buddha Machine
The Chinese experimental band FM3 has mystified countless music store shoppers with their FM3 Buddha Machine, which they claim houses a tiny Buddha who emits nine magical drones. Either the Buddha (or, more likely, a flash memory chip) sends these tones to a small speaker. The first edition became so popular that the band later released a 2.0 version, and now they’ve even turned it into an iPhone app. Variants of the dedicated-device strategy include the U2 iPod and the Journey/Zvue MP3 player.
8. Cassettes
Now that all the cool kids are listening to vinyl, even cooler kids are moving on to another analog format that has the advantage of portability: the audio cassette, which stores music magnetically on a thin strip of tape. We’ve heard lots of anecdotal evidence that the cassette is making a comeback, and sure enough, SXSW “it” band The Dirty Projectors are selling cassettes that come with download codes. Lucky Dragons‘ website contains the offer “cassettes now available in MP3 form,” and cassette culture is generally on the rise everywhere we looked. (Photo: Marc Arsenault)
9. Blatant Patronage
One of the stranger musical acts to emerge from the Bay Area over the past decade or so is The Towne Dandies, a (mainly) one-man rock opera that puts on highly original shows about pirates, American Indian gambling centers, the fall of the British Raj, and other themes. Towne Dandies frontman Geoff Ellsworth carried his unique way of thinking into the business end of his music by offering to compose and record a custom answering machine message. All you need to send him is $50 and some details to include. Considering this man’s way with words, melody and humor, it could be money well spent. After all, how many of your friends have managed to commission songs for their voicemail messages? (Ellsworth also offers to create customized slogans for $35. Example: “When robots fight, people win.”)
10. Flash Memory
Ever since Trent Reznor had USB sticks containing his music placed in bathrooms at his shows, flash memory has shown promise as a method for distributing music. After transferring the music onto their computers, fans can use the USB memory stick for whatever they want — or they can leave the files on there, to keep them in “mint” condition. The concept has since spread to Sony, which released a 25th-year-anniversary edition of Michael Jackson’s Thriller album on a 2GB Micro Vault Click Drive, and SanDisk’s slotMusic program, which promises to make digital music as easy as dealing with a collection of really, really small compact discs.
Wired
Sebastian del Olmo Web www.sebastiandelolmo.com
Industry execs may fret about declining traditional sales, but some enterprising artists and labels have devised new ways to sell music that give fans something to collect, even in an age when the music itself can be infinitely duplicated for free. Or when the cloud makes the very idea of collecting and owning music seem quaint.
It’s a lesson the industry has been learning for about a decade now: If you can’t sell music, sell something else. (Hey, it beats complaining about “kids today” and their utter disrespect for copyright.)
From soup cans to sonic Buddhas, there is life beyond the stream. Here are 10 of our favorites. (Feel free to add your own suggestions below.)
1. Max Tundra’s Limited Edition Kosher Chicken Soup
Purchasers of Domino Records artist Max Tundra’s 2008 album, Parallax Error Beheads You, have four formats to choose from: compact disc, vinyl, digital, or as a $19 soup can that comes with a download code. Domino calls this “the new kosher format,” due to the nature of the chicken soup contained inside the customized label. In addition to a food item that can be consumed in the event of lapsed fandom (or nuclear winter), fans who choose the soup can format also get an exclusive digital compilation of Max Tundra’s friends covering his songs. All of the songs are in the 320 Kbps DRM-free Mp3 format. Soup cans were assembled by the artist in some sort of sweatshop (video).
2. Mogwai’s “Tracy” Music Box
Scottish guitar band Mogwai gave its fans (the author included) a real treat in the form of a professionally-constructed metal music box that plays their song “Tracy” when you wind a little crank on the side. It helps that this song’s haunting melody lends itself particularly well to the music box treatment, so other bands considering something similar might also want to choose songs with a simple melody that repeats in the time it takes for a music box’s axle to complete a full revolution. (Shockingly, this doesn’t appear to be on eBay, and I’m working remotely so I couldn’t take a photo; this one comes courtesy of plastikwrap.)
3. Interactive (Remixable) Albums
The first artist we spotted to sell an interactive version of an album that allows fans to customize it differently each time they listen was Deadmau5, whose iPhone app for that purpose blew us away in February. Another, more popular artist whom we agreed not to name (update: it’s Soulja Boy Tell ‘Em) plans to offer three songs in remixable iPhone app form Tuesday, and we expect the trend to continue. But then again, we would say something like that, having been first (that I know of, anyway) to predict that iPhone apps would change the way music is sold. Note to record labels: It’s more difficult to pirate a remixable iPhone app album than it is to pirate an unprotected CD. One variant of this idea is selling music as a videogame (Beatles: Rock Band; Tap Tap Revenge: Nine Inch Nails Edition).
4. The Mos Def Music Tee
For a mere $39, you too can purchase Mos Def’s latest album, The Ecstatic, in a wearable T-shirt format that, like Tundra’s soup can, comes with a unique download code for grabbing the tracks online. When Invisible DJ and LNA Clothing unveiled this release strategy with Downtown Music (updated), it was unclear whether Neilsen SoundScan would be able to track sales of the album, because the organization is used to counting sales of discs, not apparel. However, a compromise was made: redeemed codes will count towards Billboard’s digital albums chart. Labelmates Santigold and Miike Snow also plan on releasing music T-shirts soon, Invisible DJ has one too, and Amanda Blank is next.
5. Cheap Trick’s 8-Track Tape
Releasing an album on 8-track tape may not have constituted an innovative approach back in the ’70s, but in 2009, it’s a bona fide publicity stunt. Cheap Trick, in a nod to their status as rockers “of a certain age,” are selling their latest album, The Latest, in the ancient 8-track format, believed to have been the format of choice during the Pleistocene era. In addition to the $30 8-track, the band is also hawking golf balls, license plate frames, watches, backpacks and bandanas, but those don’t come with music. If you’d like to see what an 8-track player looks like, check out Stephen Colbert’s model in this Colbert Report clip.
6. Visual Art (Album and Other)
When people talk about musicians as “artists,” they generally mean recording artists, but some bands have a strong visual sense that presents the opportunity to bundle other artwork along with music. Stones Throw records is a fine example of this approach, offering a $100 print by Quasimoto, a $68 art book featuring paintings by the guy who makes Madlib’s album covers with three exclusive songs on vinyl, a $50 Quasimoto action figure, and $10 heart-shaped vinyl version of Mayer Hawthorn’s Just Ain’t Gonna Work Out. My brother’s band, Javelin, is considering an elaboration on this approach in their upcoming release for Thrill Jockey Records: hand-making every album cover using re-purposed vintage album covers, giving each fan a unique copy of the music and saving money on manufacturing.
7. The FM3 Buddha Machine
The Chinese experimental band FM3 has mystified countless music store shoppers with their FM3 Buddha Machine, which they claim houses a tiny Buddha who emits nine magical drones. Either the Buddha (or, more likely, a flash memory chip) sends these tones to a small speaker. The first edition became so popular that the band later released a 2.0 version, and now they’ve even turned it into an iPhone app. Variants of the dedicated-device strategy include the U2 iPod and the Journey/Zvue MP3 player.
8. Cassettes
Now that all the cool kids are listening to vinyl, even cooler kids are moving on to another analog format that has the advantage of portability: the audio cassette, which stores music magnetically on a thin strip of tape. We’ve heard lots of anecdotal evidence that the cassette is making a comeback, and sure enough, SXSW “it” band The Dirty Projectors are selling cassettes that come with download codes. Lucky Dragons‘ website contains the offer “cassettes now available in MP3 form,” and cassette culture is generally on the rise everywhere we looked. (Photo: Marc Arsenault)
9. Blatant Patronage
One of the stranger musical acts to emerge from the Bay Area over the past decade or so is The Towne Dandies, a (mainly) one-man rock opera that puts on highly original shows about pirates, American Indian gambling centers, the fall of the British Raj, and other themes. Towne Dandies frontman Geoff Ellsworth carried his unique way of thinking into the business end of his music by offering to compose and record a custom answering machine message. All you need to send him is $50 and some details to include. Considering this man’s way with words, melody and humor, it could be money well spent. After all, how many of your friends have managed to commission songs for their voicemail messages? (Ellsworth also offers to create customized slogans for $35. Example: “When robots fight, people win.”)
10. Flash Memory
Ever since Trent Reznor had USB sticks containing his music placed in bathrooms at his shows, flash memory has shown promise as a method for distributing music. After transferring the music onto their computers, fans can use the USB memory stick for whatever they want — or they can leave the files on there, to keep them in “mint” condition. The concept has since spread to Sony, which released a 25th-year-anniversary edition of Michael Jackson’s Thriller album on a 2GB Micro Vault Click Drive, and SanDisk’s slotMusic program, which promises to make digital music as easy as dealing with a collection of really, really small compact discs.
Wired
Sebastian del Olmo Web www.sebastiandelolmo.com
lunes, 19 de octubre de 2009
La Música... Hoy
En el año 2002 me vine a vivir a México, Distrito Federal, y desde ese lejano momento, transité varios caminos referidos al mundo de la música, desde la participación en la producción, la creación de un sello discográfico independiente y el management de bandas.
A partir del 2004 ingreso como diseñador gráfico a una de las más grandes discográficas que existen actualmente, y paso a vivir la industria musical transnacional desde adentro de las fibras que la componen.
Siendo este último tiempo, una revolución digital, también lo fue para el mundo musical, debido a la facilidad de descargar el contenido ilegalmente desde una web o mediante el sistema P2P, además de la piratería física asociada a este mecanismo de obtención de la data.
Desde algunos años, he visto como la estructura de recursos humanos ha disminuido considerablemente y lo seguirá haciendo, y cómo el departamente de "Nuevos Negocios" se incrementó y los demás, dedicados especificamente a los productos físicos van achicándose.
Todavía no existe un modelo válido en Latinoamérica que funcione en cuento a la venta digital de música, debido a que el consumidor no está acostumbrado a pagar por algo que descarga de la web. Por el contratio el modelo Itunes en USA y Europa mueve millones de dólares en descarga legal de música.
Se han visto algunos intentos de comercializar contenidos musicales, como en el caso de la venta de material de un artista a una marca, para su asociación en publicidad. Este modelo es una negociación entre empresas, por la cual el consumidor final no estaría pagando por la descarga.
A pesar de las nuevas tecnologías, como en el caso de la grabación digital y el uso de ProTools, que disminuyen el costo de la grabación, sigue siendo muy costoso generar la primer copia, por todos los actores implicados en el proceso y el tiempo de realización del producto.
Esta industria, como economía de escala, sigue teniendo que asumir un costo elevado para generar el master y luego un costo mínimo para fabricar las copias. En el caso digital, ya no sería necesario hacer copias, solo distribuir el master a través de internet. También podrían disminuir los costos de marketing, con el uso de mkt digital en la web 2.0.
La realidad es que hasta el momento, no se ha encontrado un modelo que reemplace al anterior, aunque creo que el disco físico nunca se extinguirá, debido al fanastismo que produce la música en las personas; es por este motivo que estamos viendo el resurgimiento del vinilo como objeto de culto y la tendencia retro como moda comercial.
A partir del 2004 ingreso como diseñador gráfico a una de las más grandes discográficas que existen actualmente, y paso a vivir la industria musical transnacional desde adentro de las fibras que la componen.
Siendo este último tiempo, una revolución digital, también lo fue para el mundo musical, debido a la facilidad de descargar el contenido ilegalmente desde una web o mediante el sistema P2P, además de la piratería física asociada a este mecanismo de obtención de la data.
Desde algunos años, he visto como la estructura de recursos humanos ha disminuido considerablemente y lo seguirá haciendo, y cómo el departamente de "Nuevos Negocios" se incrementó y los demás, dedicados especificamente a los productos físicos van achicándose.
Todavía no existe un modelo válido en Latinoamérica que funcione en cuento a la venta digital de música, debido a que el consumidor no está acostumbrado a pagar por algo que descarga de la web. Por el contratio el modelo Itunes en USA y Europa mueve millones de dólares en descarga legal de música.
Se han visto algunos intentos de comercializar contenidos musicales, como en el caso de la venta de material de un artista a una marca, para su asociación en publicidad. Este modelo es una negociación entre empresas, por la cual el consumidor final no estaría pagando por la descarga.
A pesar de las nuevas tecnologías, como en el caso de la grabación digital y el uso de ProTools, que disminuyen el costo de la grabación, sigue siendo muy costoso generar la primer copia, por todos los actores implicados en el proceso y el tiempo de realización del producto.
Esta industria, como economía de escala, sigue teniendo que asumir un costo elevado para generar el master y luego un costo mínimo para fabricar las copias. En el caso digital, ya no sería necesario hacer copias, solo distribuir el master a través de internet. También podrían disminuir los costos de marketing, con el uso de mkt digital en la web 2.0.
La realidad es que hasta el momento, no se ha encontrado un modelo que reemplace al anterior, aunque creo que el disco físico nunca se extinguirá, debido al fanastismo que produce la música en las personas; es por este motivo que estamos viendo el resurgimiento del vinilo como objeto de culto y la tendencia retro como moda comercial.
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